Por Malte Sieber para ContactChile
Es viernes, anuncian buen tiempo para el fin de semana, y miro hacia las montañas. Qué ganas de subir un cerro, disfrutar de la naturaleza, respirar aire puro!
En Santiago tenemos las montañas frente a nuestras narices: Imponente y abruptamente se eleva la cordillera de San Ramón (más de 3000 metros de altura) en el borde oriental de la ciudad, superada por gigantes como el Cerro El Plomo (5424 m), que siempre es fácil de reconocer con su capa glaciar. Los fines de semana, los excursionistas nos internamos por numerosos senderos, subimos cumbres pequeñas y más grandes, algunos en modo de trail-running, otros – como yo – más tranquilos con la cámara alrededor del cuello.
Esta vez, buscamos un destino no tan alejado en el Cajón del Maipo. Este comienza al sur de la comuna de La Florida e incluye, en el sentido más amplio, los tramos superiores del Río Maipo y sus afluentes, que en algunos lugares han fresado enormes cañones en las montañas. Lo que también es el caso del Río Colorado, que toma su nombre de las rocas rojizas a través de las cuales serpentea en un profundo cañón.
Una gran vista a este escarpado valle andino promete el Mirador del Río Colorado – así lo llaman los mapas, pero nadie lo conoce con este nombre. Más bien, una atracción adicional le ha dado un nuevo nombre: Mirador de los Cóndores, ya que es uno de los lugares donde se pueden observar cóndores casi garantizados y desde muy cerca. El mirador está situado directamente encima de unos farellones en los que anidan decenas de ejemplares del “rey de los Andes”.
Este escenario ya se puede adivinar durante la aproximación desde el camino – mirando detenidamente podemos ver a los cóndores sentados en sus nidos. Son 64 kilómetros (asfaltados) desde Plaza Italia hasta el punto de partida de la caminata, de los cuales 19 kilómetros son por la Ruta G-345, que entra serpenteando al valle del Colorado (ver mapa). Si te estás preguntando acerca de los muchos camiones, sitios de construcción y campamentos de trabajadores a lo largo del camino, deberías informarte acerca de la controvertida central hidroeléctrica Alto Maipo, que se está construyendo aquí sin respeto por el paisaje – pero ese es otro tema.
El acceso sólo es posible en auto (o a dedo), buses públicos sólo llegan hasta el cruce de la G-345. El comienzo del sendero a 1290 m de altitud lo reconocemos no solo por las grandes letras “El Cóndor” pintadas en un tubo de hormigón, sino también por otros autos que ya están estacionados en el borde del camino. La caminata pasa por terrenos del ejército chileno que fueron abiertos al público hace sólo unos años; no se cobra entrada. El sendero comienza en el portón de un cerco y siempre es bien reconocible y marcado. Subimos en forma constante pero no muy empinada, pasando por maravillosos cactus columnares. A la sombra de árboles nativos -sobre todo Quillay- es fácil descansar, las primeras vistas se abren hacia el valle del Colorado. A mitad de camino (km 2,6) podemos llenar la botella de agua en el puesto de una veranada; en verano también se pueden comprar refrescos aquí.
Después de aprox. 2 horas de ascenso (4,5 km) llegamos a nuestro destino a 2030 m de altitud. La vista se abre; estamos sobre una enorme meseta, que de repente cae a 800 metros de profundidad hacia el valle de Colorado. Atrás, los Andes nevados – una vista impresionante! Un gran cartel anuncia el Mirador de los Cóndores y pide silencio y no molestar a las aves.
Y estas no tardan en llegar. Primero algunos de ellos giran a mayor distancia, luego de repente una pasa directamente delante de nosotros de abajo hacia arriba. Nos agachamos involuntariamente mientras oímos el viento en sus plumas! Vultur gryphus, el cóndor andino con su característico collar blanco, es el maestro indiscutible del vuelo planeador con sus alas de hasta 3,5 metros de envergadura: puede dar vueltas durante horas sin agitar sus alas. Se alimenta exclusivamente de carroña y, por lo tanto, es un eslabón importante en el ciclo alimentario de la naturaleza. Una y otra vez “nuestro” cóndor vuelve a nosotros, finalmente busca un camarada, y juntos observan a los humanos, que extendemos extrañas cajas planas o largos tubos negros hacia ellos.
Foto: Malte Sieber
Foto: Malte Sieber
Foto: Malte Sieber
A lo largo de los acantilados encontramos más motivos fotográficos y lugares para sentarnos y disfrutar del espectáculo. Más abajo los cóndores jóvenes practican el vuelo, más arriba los más experimentados giran en círculos más grandes, siempre con el telón de fondo de los picos azucarados. Finalmente comenzamos el regreso, después de aproximadamente una hora llegamos de nuevo al punto de partida. El estómago se está reportando – hora de almorzar en uno de los numerosos restaurantes rústicos del Cajón del Maipo.
Algunos tips importantes:
- Esta caminata se puede realizar durante todo el año; los meses de junio a octubre son recomendables debido al panorama de las montañas más altas cubiertas de nieve. En verano hay que salir muy temprano para evitar el calor – la ruta está muy expuesta al sol.
- Si puedes, anda en un día de trabajo. Los fines de semana y los días festivos la ruta está muy concurrida – ¡en un feriado de invierno contamos varios cientos de personas!
- Si no tienes alternativa, trata de salir bien temprano para llegar antes de las masas…
- Protección solar, zapatos de media montaña y suficiente agua son imprescindibles.
- Respeta las reglas del rigor: Llévate tu basura, no traigas mascotas, no hagas fuego, no alimentes a los animales salvajes y – especialmente importante para los cóndores – ¡nada de drones!
- Estas y muchas otras caminatas están incluidas en los mapas Alrededor de Santiago y Cajón del Maipo, publicados por la Fundación Trekkingchile y disponible a $6.490 en la tienda online y en la oficina de ContactChile, Rafael Cañas 174, Providencia.
