Cuando buscas alojamiento temporal en Santiago, las opciones pueden parecer infinitas: desde departamentos por días que encuentras en varias plataformas online hasta arriendos de departamentos amoblados por meses.
A simple vista ambos tipos de arriendo se ven parecidos, pero en realidad responden a necesidades muy distintas. Saber cuál elegir depende del motivo y la duración de tu estadía.
Arriendos cortos: pensados para estadías breves
Los arriendos por días están orientados a quienes visitan la ciudad por temas muy específicos que requieren por lo general, una semana o menos de estadía.
Son la opción más práctica si:
- Viajas por vacaciones o turismo,
- Estás en la ciudad por reuniones o congresos, o
- Buscas alojamiento provisional por algunos días mientras concretas una mudanza o cambio laboral.
En este tipo de alojamiento, el valor incluye todos los servicios básicos: electricidad, agua, gas y en muchas veces también los servicios de internet, televisión por cable y limpieza. Este tipo de estadías no requiere contratos ni mayores trámites, pero su tarifa diaria es más alta, ya que pagas por la flexibilidad.
En resumen: ideales para estancias cortas, con todo resuelto pero a un costo más elevado.
📅 Arriendos mensuales: confort, control y mayor conveniencia
Por otro lado, cuando tu estadía será de varias semanas o meses, los arriendos de departamentos amoblados ofrecen una experiencia más cómoda y económica.
Son perfectos para quienes:
- Llegan desde regiones o el extranjero por trabajo, estudios o proyectos temporales,
- Viajan por motivos médicos o tratamientos prolongados,
- O buscan una vivienda estable durante un período de transición.

En este formato, el arriendo mensual tiene un valor más conveniente, y los servicios se pagan según consumo real. Esto te da más control sobre tu presupuesto y evita pagar por cosas que quizás no usarás.
Los servicios adicionales incluyen los básicos, como electricidad y agua, y otros que dependen del departamento, como calefacción, aseo final o conexión de TV e internet.
A esto se suman los gastos comunes, que financian el mantenimiento y la seguridad del edificio, contribuyendo a un entorno más limpio y cuidado.
(Para conocer más sobre este tema, revisa nuestro artículo “¿Qué son los gastos comunes en Chile? Guía para extranjeros que arriendan en Santiago”).
En resumen: pagas solo por lo que realmente usas, con la tranquilidad de un espacio propio.
En resumen, el arriendo mensual amoblado se adapta especialmente a personas que vienen a Santiago por una temporada, ya sea por trabajo, estudios o proyectos específicos.
Ofrece la tranquilidad de un entorno residencial, sin perder la comodidad de un alojamiento totalmente equipado y gestionado de forma segura.
